Si ahora mismo me concedieran un capricho para mi cocina, el que yo quisiera, algo que no necesitara pero que me hiciera tremendamente feliz, elegiría sin pensármelo dos veces una nevera Smeg.
Como todo en esta vida, las neveras Smeg tienen sus defectos y sus virtudes. Bajo mi punto de vista su gran defecto es que son caras y su gran virtud es que son *suspiro* preciosas.
Las neveras retro por excelencia le dan un toque dulce a cualquier cocina por sus formas redondeadas y por la gama de colores pastel. Mi modelo favorito es el de color crudo, pero el verde acuoso le hace la competencia…
Si alguna alma caritativa tiene muuucho dinero y me quiero muuucho también, ya sabe qué puede regalarme ;)
Post Lorena total! La veritat és que et fa molt una nevera d’aquestes.
Són taaaaaaaaaaan boniques! ♥
I want one in light blue… Llàstima que siguin tan poc «econòmiques» ;(
Sïii! La blaveta és molt maca també! La veritat és que m’agraden tots els colors, tinc un problema…
Unas fotos preciosas y que envidia de neveras… Yo quiero una smeg!!!!!!
Ayyy yo también quiero una, snif…
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